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Sinopsis de Un Mundo Inmenso: Explicaciones de lugares inexplicables
Reseña del libro Un Mundo Inmenso: Explicaciones de lugares inexplicables
Un Mundo Inmenso: Explicaciones de lugares inexplicables pdfUn Mundo Inmenso: Explicaciones de lugares inexplicables pdf descargar gratis leer online¿sabías que oimiakón es el me alojo más y más zahiero del globo, donde los locutorios móviles se congelan y las depósitos calientan? ¿y que en svalbard está tabú, por ley, morir? ¿habías asa suplicar de centralia, un pequeñuelo ciudadanos de pensilvania que lleva actúo centuria chispeando y que se captó una conocida hazaña de videojuegos?ambientes gigantescos, lugares inhóspitos, clases ascetas… las alguien oficiosas y con interés en los codos más y más pasados del satélite se preguntarán a cada paso: ¿qué hace esa parentela hallando allí?a través de infografías, cartas y circunspecto estrenado, el baúles de un humanidad colosal teje una red de peculiaridades geomorfológicos que estropeará nuestros compendios preestablecidos y nos desplazará a plebes, barras, y lugares abandonados. una guía de recorridos imposibles y puestos que crecidamente participación hurtarse.A nuestros suscriptores en YouTube, por hacer este libro posible.Día tras día, el planeta Tierra se acerca a los 8000 millones de habitantes. Más de un tercio de todas las personas vivas —el 36 %— se concentran en solo dos países, China y la India.Es posible tener un registro de cómo es la vida en lugares muy distantes a nuestros hogares. Si vivimos en el campo, tendremos una idea de las problemáticas actuales de las ciudades. Si nos encontramos en aglomerados urbanos densamente poblados, tal vez hayamos visto cómo es una isla tropical receptora de turistas.A pesar de los avances tecnológicos y comunicacionales, de las imágenes y noticias que nos llegan desde otras latitudes, no tendremos sin embargo un conocimiento profundo de cada lugar, de cada rincón del planeta. Es imposible, está claro.Es cierto que existen costumbres, marcas y pautas de consumo extendidas en buena parte del globo. Pero al mismo tiempo esta realidad convive con su antagónico. Pequeños lugares que parecieran tener reglas de juego propias. En donde la geografía, la historia, el clima, la economía, el transporte, los recursos naturales y la casualidad se combinan para generar un entorno único.Un poblado a más de 5000 metros de altura sobre el nivel del mar, en donde miles de personas buscan, en sentido figurado, ganar la lotería. Una isla poblada hace 60 000 años que rechaza con violencia cualquier contacto con el exterior. Un continente sin soberanía. Un país que explica el 10 % de sus ingresos anuales por no hacer nada. El lugar habitado más inaccesible del planeta.Fascinados por estos entornos que difieren de la norma, nos propusimos explorarlos. Nuestro reto fue explicar aquellos lugares que parecen inexplicables. En los que nos cuesta, en la primera impresión, comprender qué hace esa gente allí. En condiciones extremas, sin comodidades que nos parecen dadas, con temperaturas a las que jamás nos acercamos o a varios días de cualquier otro lugar habitado.Nos propusimos hacerlo en formato audiovisual, utilizando los conocimientos que teníamos. Así nació Un Mundo Inmenso, en 2018, como un canal de YouTube.Con el tiempo nos pareció una buena alternativa explorar otros soportes. La idea del libro nos atrajo desde el inicio, ya que disfrutamos de la lectura y entendemos que las historias de estos lugares merecen ser narradas y plasmadas sobre el papel.En los siguientes capítulos hablaremos de estos lugares, muchos de ellos poco conocidos. Toponimias que jamás habíamos sentido. Países que solo vemos en los desfiles de los Juegos Olímpicos. Estados que cumplen todas las funciones de un Estado, pero que carecen de reconocimiento internacional.Pero así como los lugares de los que hablamos son distintos a lo que nos rodea, también nos propusimos hacer un libro diferente. En donde los elementos gráficos y las fotografías acompañen al texto para fortalecer el objetivo de descubrir y describir estos entornos únicos. Inexplicables.Mientras que la Tierra está un poco más cerca de los 8000 millones de habitantes que diez párrafos atrás, algunas personas, islas y poblados mantienen su identidad diferenciada y particular. Son parte de Un Mundo Inmenso.CAPÍTULO 1SVALBARD
EL TERRITORIO EN EL QUE ESTÁ PROHIBIDO MORIRHay más osos polares que personas.Es el lugar habitado más cercano al polo norte.No está permitido nacer ni morir.Svalbard es uno de los lugares favorecidos por la proyección Mercator. Al encontrarse tan cerca del polo norte —a unos 1100 kilómetros— en algunos planisferios puede parecer más grande de lo que es en realidad, algo similar a lo que ocurre con Groenlandia.Este archipiélago tiene una superficie que supera los 60 000 kilómetros cuadrados. Y aunque no es tan extenso, supera a países como Costa Rica o Croacia, por lo que no se trata de unas islas minúsculas. No será tan pequeño, pero a Svalbard le quedan bien varios adjetivos. Es que se trata de un lugar único tanto por su geografía y sus condiciones climáticas como por su historia y su legislación.Pertenece a Noruega y está a 800 kilómetros del territorio continental. Ny-Ålesund, con unos 30 habitantes permanentes, tiene el récord de ser el poblado civil más septentrional del planeta. Barentsburg, con medio millar de habitantes, y la capital, Longyearbyen, con más de 2000, son los otros asentamientos del archipiélago.Se ubica entre los paralelos 74 y 81 norte. Para comprender lo extremo del entorno, vale la comparación con la península Antártica, que llega hasta el paralelo 63 sur. Es decir, está más lejos del polo que estas islas noruegas.Svalbard significa “costa fría”, lo que no requiere demasiada explicación. De todos modos, las corrientes cálidas del Atlántico norte moderan las temperaturas y mantiene las aguas navegables durante la mayor parte del año. En invierno, los registros no suelen superar los -20 °C, y en verano se puede llegar sin problemas a los 5 o 7 °C. De hecho, otras regiones ubicadas a la misma latitud ofrecen climas más gélidos.A PESAR DE SU UBICACIÓN EXTREMA, EN VERANO SE PUEDE LLEGAR A LOS 5 O 7 °C.En 1596 se realizó el descubrimiento oficial de este lugar. Se trató de una expedición comandada por el neerlandés Willem Barents, quien perdería la vida pocos meses después, en el Ártico. A partir de allí comenzó a desarrollarse la industria ballenera, que se extendió durante cien años. A finales del siglo 19 se reavivó el interés por la zona gracias a la posibilidad de otra actividad económica, cuando el carbón atrajo a centenares de personas.En 1920 Noruega logró la soberanía del territorio, que también pretendían rusos y británicos. Después de que se firmaran los acuerdos que pusieron fin a la Primera Guerra Mundial, 14 países firmaron el Tratado de Svalbard en París. Con posteriores ratificaciones, se llegó a 46 estados signatarios.Pero el acuerdo impuso algunas condiciones a Noruega. Por ejemplo, no se puede favorecer a empresas nacionales y todos los países firmantes tienen la posibilidad de acceder a los recursos naturales. Por eso se han instalado en Svalbard compañías de varios países. La presencia rusa ha sido constante. Lo mismo sucede con las personas: cualquier ciudadano de un país firmante se puede instalar sin necesidad de un visado o de un permiso especial y tiene los mismos derechos que una persona nacida en Oslo.Por otro lado, el tratado agrega que Noruega no puede cobrar impuestos que le otorguen un rédito económico, por lo que las imposiciones son bajas y solo alcanzan a cubrir el gobierno del lugar. También se prevé que sea una territorio libre de bases militares, lo que se mantiene hasta hoy.Si recorremos el lugar en la actualidad, uno de los grandes atractivos es su fauna. Aquí viven 20 especies de mamíferos marinos, incluidas ballenas, delfines, focas y morsas. Pero el gran símbolo son los osos polares. En total son 3000, por lo que en Svalbard hay más osos polares que personas.Si bien la mayoría de estos animales están protegidos, todo aquel que salga de su casa debe llevar un rifle para defenderse de un posible ataque o ir acompañado de un guía que esté armado. Habíamos advertido sobre legislaciones curiosas, y esta es una: es obligatorio salir a la calle con un arma de fuego. Pero habrá más.En Svalbard también se encuentra la Bóveda Global de Semillas. Se construyó en 2008 para preservar la biodiversidad de cultivos ante una catástrofe, ya sea natural o humanitaria. Es un enorme almacén subterráneo que soporta terremotos, bombas nucleares y está a salvo de las consecuencias del calentamiento global. Su ubicación es ideal, ya que en caso de fallo eléctrico, el permafrost del exterior actuaría como refrigerante natural. Tiene espacio para 4,5 millones de semillas y ya hay un cuarto de esa capacidad ocupada.TRATADO DE SVALBARDAfganistán, Albania, Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Austria, Bélgica, Bulgaria, Canadá, Chile, China, República Checa, Corea del Norte, Corea del Sur, Dinamarca, República Dominicana, Egipto, Eslovaquia, España, Estados Unidos, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, India, Irlanda, Islandia, Italia, Japón, Letonia, Lituania, Mónaco, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rumania, Rusia, Sudáfrica, Suecia, Suiza, Venezuela.EN ESTE PECULIAR ARCHIPIÉLAGO ES OBLIGATORIO SALIR AL EXTERIOR CON UN ARMA DE FUEGO.Pero ninguna de estas cuestiones resulta tan llamativa como otra de las regulaciones: en Svalbard está prohibido morir. La razón histórica era que los cuerpos que se enterraban no llegaban a descomponerse debido a las condiciones climáticas. En la década pasada desenterraron un cuerpo de 1917 y los virus que atacaron a la persona seguían intactos.Es cierto que hoy resultaría más fácil trasladar un cadáver al continente, pero la regulación se mantiene debido a que sirve como política demográfica. Como vimos, el tratado que dio posesión a Noruega da los mismos derechos a los ciudadanos de todos los países firmantes. Entonces, para tener control de la cantidad de gente que vive, el gobernador de Svalbard puede expulsar a cualquier persona que esté enferma o que no pueda mantenerse.El reglamento sobre expulsión y deportación de personas en Svalbard identifica cinco causas por las cuales el gobernador puede hacer que una persona deje las islas. Una de ellas prevé el caso de que una persona “no sea capaz de cuidarse a sí misma”. Es decir, un caso algo amplio, que incluye, por ejemplo, a jubilados y desempleados, y que en definitiva otorga grandes prerrogativas al Estado. Se trata, además, de un gobierno que no es elegido por los habitantes del lugar, sino que es designado por el gobierno noruego.Así como no es el mejor lugar para morir, Svalbard tampoco es recomendable para nacer. Si bien no hay legislación al respecto, el centro de salud de la capital no está preparado para atender partos. Así que nadie opta por dar a luz allí. Y la pirámide poblacional, como es de esperar, es muy distinta a las más frecuentes: casi no hay niños ni personas de más de 65 años.En la actualidad el carbón sigue siendo uno de los motores de la economía, pero ya no es el principal. Se busca explotar el turismo y año tras año llegan más visitantes. Escenarios naturales cubiertos de nieve, glaciares y auroras boreales son parte de la oferta. Se suman también actividades para aficionados al piragüismo o el paisajismo.La otra actividad principal es la investigación. Existe un centro universitario y hay más de 300 estudiantes de grado y de posgrado. Uno de los temas principales es el análisis ambiental. En la zona ártica la temperatura aumenta entre dos y tres veces más que en el resto del planeta. Se espera que los hielos retrocedan cada vez más. Y que Svalbard sea una costa fría cada vez menos fría. CAPÍTULO 2SENTINEL DEL NORTE
LA TRIBU MÁS AISLADA DEL MUNDOSon hostiles ante cualquier contacto del exterior.Acercarse a ellos implica el riesgo de ser asesinado.Poblaron la isla hace 60 000 años y no tienen vínculo con ninguna otra comunidad.Cuando la Isla Sentinel del Norte fue poblada, faltaban veinte milenios para que se extinguieran los neardentales del planeta Tierra. Esa especie similar al Homo sapiens sapiens desapareció hace 40 000 años. Para tener otros parámetros: la última glaciación terminó hace 12 000 años y la pirámide de Keops tiene 4500 años de existencia.Pero los sentineleses arribaron hace nada menos que 60 000 años a su actual locación. A partir de allí, vivieron de forma aislada y los contactos con el exterior han sido excepcionales. Es decir, mientras que buena parte de la humanidad experimentó una revolución en las comunicaciones en las últimas décadas, hay un lugar ajeno a esta realidad. Nos referimos a Sentinel del Norte, una isla ubicada en el Golfo de Bengala, entre los territorios continentales de la India y Tailandia.Si tomamos un planisferio político, veremos que a nivel administrativo la isla pertenece a la India. Esto es por lo menos opinable. Pero antes de detenernos en este asunto, tratemos de conocer un poco más este lugar. La isla tiene casi 60 kilómetros cuadrados de superficie, con alrededor de 7 kilómetros de una punta a la otra. Geográficamente es parte del archipiélago de las Islas Andamán y Nicobar.Sentinel del Norte es uno de los lugares más enigmáticos del planeta. Se sabe muy poco acerca de quienes viven allí. Se cree que son entre 50 y 400 personas y que son descendientes de los primeros pobladores de la Tierra, que emigraron desde África hasta esta isla. De hecho, sus características físicas son propias de los africanos y no de indios o de personas del Sudeste Asiático, más cercanos geográficamente.Casi todo sobre esta tribu es una gran incógnita. No sabemos su idioma ni cómo se llaman a ellos mismos. De hecho, el nombre sentineleses fue puesto desde fuera. Se cree que son cazadores recolectores, que se alimentan de los frutos que crecen en la isla y de los animales que hay, pero que no son agricultores. Tampoco son capaces de hacer fuego, pero sí pueden dominarlo si se genera de algún modo.Por estas características, se considera que viven de forma similar a como lo hacía la mayor parte de los seres humanos antes del período neolítico. Aunque, en realidad, conviven con microchips y naves espaciales.Uno de los motivos por los que se sabe tan poco de esta civilización es que muestran una marcada hostilidad a quienes se les acercan. La última vez que alcanzaron fama mundial fue en 2018, cuando un misionero estadounidense quiso llevarles su religión. Tras algunos intentos de establecer vínculos amistosos, todo terminó de la peor manera: John Allen Chau fue asesinado, según se cree, a flechazos.Para muchos, esta persona cometió un gran error, ya que había tenido varios avisos sobre el riesgo de lo que estaba intentando. Incluso fue ilegal lo que hizo, ya que no está permitido llegar a la isla de Sentinel del Norte. Para hacerlo, les pagó a unos pescadores para que lo acercaran.El de Chau no fue un caso aislado: en 2006 dos pescadores fueron asesinados después de acercarse demasiado a la isla. Dos años antes, en 2004, el gobierno indio había enviado un helicóptero a la zona para ver cómo había afectado un tsunami a la isla. No solo los sentineleses sobrevivieron, sino que recibieron al helicóptero con más flechazos.Desde hace medio siglo, la India estableció que es ilegal situarse a menos de tres millas náuticas de la isla, lo que equivale a 5,6 kilómetros. Esta ley tiene un doble propósito: por un lado, evitar los casos como el de Chau y que los isleños no maten a ningún intruso. Pero también pretende proteger a los propios sentineleses. Es que por su aislamiento tienen un sistema inmune muy poco desarrollado, por lo que sería muy peligroso cualquier contacto con el mundo exterior.ES ILEGAL ACERCARSE A TRES MILLAS NÁUTICAS DE LA ISLA. TAMBIÉN SE BUSCA PROTEGER A LOS LOCALES, QUE TIENEN UN SISTEMA INMUNE POCO DESARROLLADO.Igualmente, hubo otros contactos relevantes de los sentineleses con extranjeros. A fines del siglo 19 lo hizo Maurice Portman, un militar británico, quien habría logrado un vínculo relativamente fluido. Por aquel entonces, llevaron a cuatro sentineleses a Port Blair, la capital de las Islas Andamán. Los dos adultos murieron rápidamente, se supone que por no tener inmunidad suficiente. Los dos niños regresaron a Sentinel del Norte con regalos para los lugareños. Algunos especulan que esos dos niños podrían haber llevado enfermedades a la isla, lo que explicaría la hostilidad que se generó luego hacia los extranjeros.© Nutu / Alamy Stock PhotoUN BARCO ABANDONADO EN 1981 LES PERMITIÓ PASAR DE LA EDAD DE PIEDRA A LA EDAD DE HIERRO.Un siglo más tarde hubo otro encuentro que llamó la atención. En 1981, un barco hongkonés encalló frente a la costa de la isla. Los tripulantes del barco no bajaron, ya que advirtieron que los lugareños no les daban la bienvenida. Fueron rescatados en helicóptero, y se cree que los sentineleses querían abordar la embarcación.Los restos del barco pueden verse actualmente en Google Earth. De hecho, los sentineleses utilizaron los materiales de ese barco para mejorar sus armas. Así, algunos consideran que la llegada de ese carguero les permitió pasar de la Edad de Piedra a la Edad de Hierro.Aunque el contemporáneo que más dedicó su vida a establecer contacto con este pueblo fue Triloknath Pandit. Este antropólogo indio llegó por primera vez a la isla en 1967. Los visitó en varias ocasiones con regalos, pero en general era recibido con flechazos. En 1991, después de muchos años de trabajo, consiguió ser bienvenido en paz. Les llevó cocos y tuvo unos minutos de acercamiento. Allí grabó un breve vídeo, en el que se lo ve a él bailando desde un bote y a los locales recoger los frutos sin signos de hostilidad. Al día de hoy, esas son las mejores imágenes de los sentineleses, y ya superaron las tres décadas.Sin embargo, Pandit confesó años después que se arrepintió de tratar de realizar estos acercamientos. Es que también lo hizo con otros pueblos cercanos, como los jarawa. El destino de las otras tribus fue trágico. Quedaron expuestos a enfermedades, se volvieron dependientes cuando antes eran autosuficientes y hasta fueron explotados, tras convertirse en un atractivo turístico.Existe una organización no gubernamental, Survival, que lucha por la supervivencia de los pueblos indígenas y que ha denunciado los problemas de los jarawas tras su contacto con el exterior. Sobre los sentineleses, la posición de Survival es clara: esta tribu demostró que quiere mantenerse aislada, por lo que hay que respetar esa postura y ese derecho.Según nuestro punto de vista, existe un dilema ético que no es sencillo de resolver. A priori, podría pensarse que debe respetarse la voluntad de los isleños de no vincularse con nadie, ya que lo dejaron bien claro. Pero ¿tiene un límite esa postura? Por ejemplo, si existieran evidencias que mostraran que dentro de la isla se cometen crímenes atroces —no es necesario dar ejemplos, cada uno puede usar su imaginación—, ¿se debería intervenir?No se trata del único dilema que nos plantea esta extraña población. Como señalamos, en los mapas políticos esta isla aparece como parte de la India. De hecho, este país la considera parte de su territorio y establece cierto protectorado sobre los sentineleses. Pero en realidad las leyes indias no se aplican allí: si los sentineleses matan a un visitante no serán juzgados por las autoridades indias.Además, los pobladores son quienes ejercen realmente la soberanía y se gobiernan a sí mismos. Y no solo no se consideran parte de la India; de hecho, desconocen qué es este país. Vayamos más allá: tampoco pueden saber qué es un país. Entonces, ¿es correcto que sigamos considerando a Sentinel del Norte parte de la India, o es una mirada externa que poco tiene que ver con lo que pasa ahí?Está claro que esta isla y sus pobladores generan una inmediata fascinación y despiertan la curiosidad. Así como nosotros lo pensamos antes de publicar el vídeo en nuestro canal, muchos nos comentaron lo mismo: lo interesante que sería acercarse con un dron para observar lo que pasa allí, dentro de la isla, ya que sigue siendo un lugar inexplorado para casi toda la humanidad.Mientras tanto, todo indica que los misteriosos sentineleses seguirán sumando años de autosuficiencia y aislamiento. Ya tienen 60 milenios desde que llegaron desde África. El tiempo dirá a cuántos llegarán. CAPÍTULO 3IQUITOS
LA CIUDAD MÁS GRANDE DEL MUNDO A LA QUE NO SE PUEDE LLEGAR POR TIERRAPara salir o entrar solo podremos hacerlo por avión o barco.Alcanzó un gran desarrollo durante la fiebre del caucho.Fue el escenario del rodaje cinematográfico más increíble.Existen ciertos récords que son fáciles de explicar. Por ejemplo, no hay mucho que aclarar si decimos que China es el país más poblado del mundo y Rusia, el más extenso. O que la bandera de Dinamarca es la más antigua del mundo: ¡fue adoptada en 1219!Hay otras marcas para las que debe sumarse alguna apostilla. Decimos que Tristán de Acuña es el lugar habitado más inaccesible del mundo: para eso es necesario especificar que se toma en cuenta la distancia a otro lugar habitado y no al continente, por ejemplo. También podemos considerar a Ushuaia como la ciudad más austral del planeta: pero para hacerlo hay que aclarar qué consideramos ciudad, porque tal vez Puerto Williams podría arrebatarle la marca. ¿El Everest es la montaña más alta de la Tierra? Puede ser, pero solo si medimos desde la superficie. Si se tiene en cuenta la distancia desde el centro del planeta, el récord es para el Chimborazo, un volcán ecuatoriano.Hay otros récords, sin embargo, que son menos directos. Necesitamos algunas palabras más para especificar a qué nos referimos. Es el caso de Iquitos, la ciudad continental más grande del mundo a la que no se puede acceder por vía terrestre. Desagreguemos:
- Ciudad continental: excluimos a las islas. Claro, para ir de una isla a otra no podremos hacerlo, en general, por tierra.
- Más grande del mundo: por su población, que supera las 550 000 personas.
- No se puede acceder por vía terrestre: solo podremos hacerlo por vía fluvial, que ha sido la conexión histórica, o por vía aérea, ya que se construyó un aeropuerto.
Iquitos es la capital del departamento de Loreto, en el norte de Perú. Con 368 000 kilómetros cuadrados, Loreto no solo es el departamento más extenso del país, sino que es más grande que estados enteros como Japón o Alemania. Sin embargo, no está muy poblado, ya que no llega al millón de habitantes.¿Cómo se conecta Iquitos con el resto del país? Como vimos, hay dos opciones. El avión es la más simple para explicar: desde allí podremos ir a Lima, Cuzco y demás ciudades peruanas. La otra alternativa es el barco. Es muy frecuente, ya que la ciudad se encuentra emplazada sobre uno de los brazos del río Amazonas.Para llegar desde Iquitos a una carretera que conecte con la costa tenemos que navegar un promedio de cinco días. Se nos presentan dos opciones. La primera es tomar los ríos Marañón y Huallaga hasta Yurimaguas. La segunda es ir por el río Ucayali hasta Pucallpa. Desde cualquiera de esos dos lugares podremos seguir en coche hasta Lima o cualquier otra ciudad costera.De vuelta en Iquitos, lo cierto es que sí existe una carretera principal. Pero solo conecta por tierra con la ciudad de Nauta, unos 100 kilómetros al sur, por lo que no podremos ir más allá.Pero ¿por qué hay medio millón de personas que viven de forma tan aislada? Existe una razón histórica. Iquitos tuvo su momento de apogeo gracias a la explotación del caucho. Esta época se extendió entre 1880 y 1915, tiempo suficiente para transformarla en una ciudad muy opulenta, lo que se puede apreciar en algunas construcciones que aún se conservan de esa época.La explotación del caucho produjo una gran transformación. En esa época, la ciudad estaba más vinculada con Europa, gracias a los frecuentes viajes en barco, que a Lima, en la costa peruana. Hace poco más de un siglo, Iquitos estaba más cerca de Róterdam o Southampton, a miles de kilómetros de distancia, que de la capital de su país. No por la distancia, pero sí a nivel conectividad.Pero ese negocio cayó de forma abrupta, ya que surgió una industria más competitiva en el Sudeste Asiático. Luego florecieron otros negocios, como el petróleo. Sin embargo, el crudo que se extrae en Iquitos es de baja calidad, por lo que no siempre es rentable su explotación. En la actualidad, se busca que el turismo sea la principal fuente de ingresos.EN IQUITOS TUVO LUGAR EL RODAJE DE FITZCARRALDO, UNA DE LAS HAZAÑAS DEL MUNDO DEL CINE.La vida en Iquitos puede resultar muy llamativa si se ve desde fuera. Hay pocos automóviles: solo servirían para moverse en la ciudad, o a lo sumo para tomar la carretera que va hacia Nauta. En cambio, está repleta de los llamados motocarros, unos vehículos de tres ruedas con base de motocicleta. Se cree que hay unos 45 000, lo que la convierte en una ciudad muy ruidosa. Se trata del medio de transporte predilecto. Incluso es utilizado por turistas, quienes contratan mototaxis.CUANDO LOS RÍOS ESTÁN CRECIDOS, TODA LA ZONA QUEDA BAJO AGUA. POR ESO RECIBE EL APODO DE “LA VENECIA DE LA AMAZONIA”.En el centro, frente a la Plaza de Armas, puede apreciarse la Casa de Fierro. Es una obra de arquitectura muy prestigiosa y se cree que fue diseñada por Gustave Eiffel, el constructor de la torre que lleva su nombre, aunque en rigor no hay evidencia de que haya sido así. Cerca del centro también podemos visitar el mercado de Belén, que tiene una intensa actividad comercial.En los meses en los que los ríos están más crecidos, toda la zona queda bajo agua. Esto ha inspirado el apodo de “la Venecia de la Amazonia”, por la facilidad para transportarse por el agua y no por tierra.Pero no es el único lugar de esta región que se ha ganado este apodo. Desde Iquitos, si navegamos un día en barco hacia el este podemos llegar a la triple frontera. Allí están las ciudades de Tabatinga —Brasil—, Leticia —Colombia— e Islandia —Perú—. Esta Islandia no es ningún país nórdico, sino un pequeño poblado que seis meses al año se encuentra seco. Pero el resto del tiempo, cuando crece el río, queda totalmente inundado. Todo está edificado sobre altos pilares para intentar protegerse de las crecidas. Humedad, mosquitos y una vegetación frondosa componen el paisaje. La increíble fauna de esta zona incluye también delfines.Pero si hablamos de Iquitos es imposible no referirse a Fitzcarraldo. Se trata de una película de 1982 dirigida por Werner Herzog, un director alemán de extensa trayectoria, que realizó más de 60 largometrajes durante el último medio siglo. Incluso los centennials podrán ubicarlo, ya que también es actor y tuvo una participación en la serie The Mandalorian.La historia de Fitzcarraldo es realmente increíble. Tanto por lo que narra como por la locura total que implicó el rodaje. Está inspirada en la vida de Carlos Fermín Fitzcarrald, un rico comerciante de caucho y explorador peruano de finales del siglo 19. En el largometraje, el protagonista estaba obsesionado con construir una ópera en el medio de la Amazonia. Para hacerlo debía lograr que un enorme barco cruzara por una montaña que divide a dos ríos.Para filmar esto no utilizaron ningún efecto especial ni de otro tipo, sino que efectivamente hicieron cruzar un barco de 320 toneladas por colinas de más de 500 metros de altura. Lo llevaron a cabo con un sistema de poleas y la fuerza de unos mil indígenas, que participaron como extras del largometraje.El rodaje, que duró tres años, tuvo todas las complicaciones imaginables. Después de haber filmado el 40 % de la película, el protagonista original, Jason Robards, enfermó de disentería y no pudo continuar, por lo que tuvieron que buscar a otro actor que lo reemplazara y regrabar todo. En ese punto se retiró del proyecto otro de los personajes, Mick Jagger, quien tenía que salir de gira con los Rolling Stones y no podía continuar en la selva.CASI NO HAY AUTOMÓVILES EN TODA LA CIUDAD. EN CAMBIO, ESTÁ REPLETA DE MOTOCARROS.El nuevo protagonista fue Klaus Kinski, quien tenía una personalidad muy particular. Según cuentan quienes estuvieron allí y se recoge en las filmaciones del rodaje, Kinski tenía un carácter muy complicado, y maltrataba a los trabajadores y a los indígenas.Unos años después se realizó el documental Mi enemigo íntimo, que relata la tensión entre Kinski y Herzog. El director explica en este film que los indígenas de la selva le hicieron una oferta muy particular. Durante el rodaje, los locales le propusieron a Herzog matar a Kinski por él, ya que veían cómo era el vínculo entre ambos y el mal genio del actor. El director, por supuesto, no aceptó. Según dijo en el documental, lo necesitaba para la película.Un film único y un rodaje que no tiene equivalencias. Todo esto en el marco de una ciudad única, en la que el calor de la Amazonia se encuentra con el ruido de los motocarros, con construcciones fastuosas de más de un siglo de vida que actúan como recuerdo de un pasado tan opulento como breve. Y donde, ante todo, no podremos llegar por tierra.