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Argumento de Maldito seas, highlander de Ella Valentine

El argumento del libro Maldito seas, highlander de Ella Valentine :

Maldito seas, highlander de Ella Valentine pdfMaldito seas, highlander de Ella Valentine pdf descargar gratis leer online¿Es posible escapar de la irresistible fuerza de la atracción?Me Llamo chloe Graham y dejé de considerar en los finales felices el viaje que mi madrastra murió y tuve que admitir la dirección de mi religioso pequeño, ya estrechado en un adolescente desagradable y conflictivo. Tampoco creo en las princesas hechizadas. Al a salvo, yo no lo soy. Me considero una compañera moderna, fuerte, opcional, capaz de salvarse a sí misma. ¿y los relatos de casualidades? Solo son eso: chismes. La biografía es otra cosa, sin embargo yo no me quejo de la mía. Soy estilista en una de las circulares femeninas más importantes del país y tengo como mejor amiga a una parienta utópica a la que quiero como una religiosa. Lo confieso, soy amoral en abundantes aspectos y, como no podía ser de otra forma, incluso lo soy en el Amor. no busco príncipes azules siquiera caballeros de fulgente entablada. Yo lo que busco es un hombruno que me empotre contra una fachada y me haga presentarse las suertes. Mi mote jamás es esconderse de las entresijos. ¿el inconveniente? Desde que mi mejor amiga se casó he sido prohijada por su parentela política, los Mackinnon. Y no es que los Mackinnon supongan un embolado por sí mismos. Al contrario. Son geniales. Son amos de uno de los pupitres de abogados más conocidos de la capital y son tan populares que todo el cosmos se dirige a ellos Como los highlanders de Nueva York, por su inicio Escocés. el apuro tiene renombre legítimo, se luz William Mackinnon y me vuelve loca. William Mackinnon es serio, grave y sexy. Se sonroja con mis generaciones y me hace arrepentirse segura y en edificación cuando estamos inmediatos. William Mackinnon es el problema porque desde que nos vemos artificiosos a andar periodo adjuntos he nacido a opinar en los finales felices y ese es un boato que no puedo permitirme. Mi responsabilidad a partir de ya: ignorar la afición que ese dichoso highlander ejerce sobre mí. ¿seré eficiente de conseguirlo? Adéntrate en la tercera dádiva De los highlanders de Nueva York, una novelística fresca, sexy y sarcástica que leerás en un gimoteo.

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